LA INDOLENCIA DE LA JUSTICIA
LA INDOLENCIA DE LA JUSTICIA La noche transcurrió llena de miedos, como si la mañana se adentraba a la madrugada y el sueño se escapara por la ventana, los recuerdos de lo vivido en los últimos años rondaban la habitación, y el silencio acrecentaba más el temor que ella tenía. Eran las ocho de la mañana, como todos los días fue a dejar puntualmente a su hijo en la guardería. El valor para denunciarlo lo había recogido a fuerza de recuerdos, de callarse, de ser mujer, 10 años de violencia progresiva en su contra y de sus dos hijos